lunes, 20 de junio de 2011

Contrainsurgencia

En esta guerra de guerrillas en que estamos inmersos: con sus polémicas improvisadas que estallan en cualquier cuneta; los francotiradores del odio con argumentos simplistas que bloquean cualquier intento de dialogo y que nos obligan a refugiarnos en nuestras certezas de grupo; al final en esta muerte del la lógica y el entendimiento solo perdemos los civiles que nos vemos atrapados entre sus intereses.

Hecho mano de mis manuales y me encuentro con unas reflexiones del general Petreus –jefe del estado mayor en Irak y Afganistán, ahora creo es alto mando en la CIA- donde centra toda su atención en la LEGITIMIDAD para acabar con la insurgencia en zonas de combate.

Y esa palabra me persigue: veo los disturbios del lunes en Barcelona y se me rompe la primera acepción “conforme a las leyes”, incluso por encima de las leyes queda la imagen de violencia irracional y desproporcionada, que también rompe la segunda acepción de “justo” en las simpatías de los civiles. Si se consigue que el movimiento 15-M pierda esa aura de legitimidad se habrá perdido la batalla, de nada importarán sus reivindicaciones ni su lógica, o neutralizan a los violentos o el ruido tapará sus gritos silenciosos.

Me ayuda David Galula –militar francés pionero en la lucha contrainsurgente en la guerra de Argelia- el primero en plantear la lucha de la legitimidad. Si Francia en lugar de presentarse ante el pueblo como un imperio mata-argelinos se presenta como un estado que ayuda a la población construyendo hospitales, escuelas y mezquitas, etc los civiles no les odiaran y aunque no les amen esto restará apoyo a la guerrilla. Como veis el argumento se mantiene en la actualidad en infinidad de guerras; se ha demostrado ley empírica. Y el mismo David Galula me pregunta ¿Qué ha hecho el otro bando? Hombreee…. Los políticoooos…. (sé ser muy contundente) . Si Hacer un viaje de 500metros en Helicóptero –pudiendo ahorrar miles de euros entrando en furgón policial- para anunciar que se van a hacer recortes a la población civil es su idea de legitimidad…. Pero tranquilo David, que ellos nos defendieron de los excesos de las hipotecas, de la inseguridad laboral, ellos lucharon por proteger los servicios públicos antes que hacer botín de guerra con ellos… espera! Quizás no fueran ellos ¿fueron los esquimales? ¿? Ups, quizás no tengan mucha legitimidad, no parece muy justo que mientras la sociedad ha sufrido recortes y penurias –disfrazadas de época de crecimiento a crédito- esta aristocracia política no ha defendido al pueblo –así lo hacían en la edad media y moderna- y ahora que les toca a ellos soportar gritos y molestias les parece una guerra. No viven en un mundo real o al menos no conviven con los civiles, solo salen de sus cuarteles generales en elecciones y eso no da legitimidad –es conforme a las leyes, pero no justo a los ojos del pueblo-.

Ellos lo saben y ante la dicotomía: Cambiar y perder privilegios o cargar contra el 15-M han optado por lo segundo. Cuidado!! Les puede funcionar. Al menos un tiempo, luego nos acordaremos de quien pagó las fiestas y que nosotros nunca nos divertimos en ellas, pero ya será tarde y solo nos quedará recoger –a nosotros-. Así mi humilde consejo es que No pierdan la legitimidad, que aíslen a los violentos dando un paso atrás – o veinte si es necesario- y que no pierdan el tiempo en simbolismos, que la ofensiva es de ideas, pero tiene que ser real no quedarse en símbolos ni consensos estériles.

*Nota: no puedo pasar la oportunidad de mencionar el viejo principio de acción-reacción, que además se ha ignorado en el contexto de los actos violentos del parlament: Si los mossos dieron palos para desalojar y limpiar la plaza de Cataluña unos días antes se trasmitió el mensaje de mano dura –así lo había prometido el conseger días antes- en la mente de los violentos se recibió el mensaje de: Si siendo pacíficos nos pegan ¿Qué tenemos que perder?. De nuevo la desproporción hace perder legitimidad ante el pueblo, y es una buena excusa para los violentos.

**Nota 2. Tenemos unas fuerzas policiales excelentes, pero que están para proteger. Lo peor que nos podría pasar es que una de las instituciones mejor valoradas perdiese legitimidad por oportunismo político o por cuatro idiotas que pasaron el examen que exceso de equipaje en la porra y poco cerebro. Mano dura a los excesos, sean de los violentos o de la policía, en cualquier caso son excusas que se usaran para aumentar la tensión, y perdemos todos.