viernes, 15 de noviembre de 2013

Huelga de basura (tomar decisiones)


   Ahora tenemos la basura ocupando Madrid: Nos preocupa la salud y nos hablan de dinero.
La prioridad inmediata es la salud PÚBLICA, eso es evidente, en segundo termino estará el dinero.  Pero esto sólo son los síntomas, la enfermedad viene de lejos: Las decisiones.
El síntoma/silogismo  es el siguiente:
1- con dinero no habría recortes->
2- sin recortes no habría huelga –>
3- sin huelga no habría Basura en la calle.
¿Y por qué no hay dinero? nos podríamos preguntar.
  ¿Por los más de 700 millones (mal)gastados en las candidaturas olímpicas?
¿Por los más de 250 asesores a dedo, con sueldos muy superiores a los del funcionario?  *París es mucho mayor, y los asesores no llegan al 10%.
¿Por las obras faraónicas? –sin beneficio real medible-; incluidos los 15 mills del capricho del ex alcalde gallardón, de remodelar el palacio de correos para uso y disfrute propio.
¿Por las multas millonarias por la no gestión de Ana Botella cuando era concejal de medio ambiente?
Pues obviamente sí, esas y otras muchas malas decisiones tomadas han vaciado las arcas municipales –haciendo muy ricos a otros-, y han endeudado a la ciudad por encima de sus posibilidades.
Y es que la política es la gestión del patrimonio común, del conflicto de intereses (uniendo) y la ordenación de prioridades. Es decir, la toma de decisiones.  Esta serie de decisiones las toman los políticos, pero porque les dejamos.
Nos han acostumbrado a que nos echemos a un lado, y nos echan. Cuando somos NOSOTROS los que debemos ordenar las prioridades publicas, debemos ser algo más que simples espectadores (pasivos).
el
 Nuestra información y opinión es el control de los políticos. Nos encontramos con barreras (lógicas, desinformación, pereza, el “son todos iguales”, “no vas a cambiar nada”) pero debemos vincularnos con nuestra comunidad.
Porque si nos desentendemos, si sólo espectadores o sólo pensamos como individuos,  nos vemos como nos vemos, con la basura tomando el palacio de invierno y pagando el precio de las malas decisiones. Dinero hay, lo que no se ha empleado bien.
 Y alguien debería pagar por ello. (No me refería a la tasa de basuras, esas ya la pago yo.)

jueves, 7 de noviembre de 2013

NO compro oro (teoría de la utilidad)

 

¿Qué hago con  mi dinero?  En medio de una crisis –donde la incertidumbre va mucho más allá de lo económico- con bancos que cierran o tienen complicada su existencia; productos financieros complejos (léase incomprensibles), timos legales –como las preferentes- tipos de interés negativos (el banco te ofrece un 1,5% y la inflación es de 2-2,2% , o sea pierdes la diferencia), las bolsas ya no son seguras y la vivienda en autentica caída…..

  …..hay quien invierte en arte, hay quien invierte en star-up, los hay incluso que invierten en Oro o los llamados valores refugio **–luego os digo lo que opino yo del Oro-.

Yo hoy os propongo algo revolucionario: INVIERTE EN TÍ.

En economía una inversión vale tanto como los frutos que produce.   Es decir que es mejor una inversión en un árbol que dé 11 manzanas que otra en uno que dé 10, esto es obvio.

ejemplito: Mi primo y yo nos compramos la misma bici; él sale 4 veces por semana, yo algún fin de semana con él.

A final de año el hizo 4.000 kms y yo apenas 1.000, luego a mi primo le ha salido 4 veces más barata la bici habiéndonos costado lo mismo. Puesto que él le saca mucho más provecho, más fruto a su inversión.

Por otra parte se diferencia a los inversores según su posición frente al riesgo, mayor o menor según cada uno.

Con estas dos variables –rentabilidad y riesgo- se establecen las llamadas curvas de utilidad, tratando de hacer que el beneficio sea máximo y el riesgo mínimo en una combinación eficiente.

Cojamos el concepto Curva de utilidad; pero nos alejamos de formulas y rollos.

Nos vamos a la Utilidad ¿Qué nos es útil? A cada uno como individuo, no podemos generalizar.

Invertimos –por rutina o por no pensar- en cosas totalmente inútiles y por lo tanto in-rentables.

 

Nos compramos un coche o una casa en la playa??  ¿???!!

¿Cuanto nos cuestan

En el caso del coche:  compra el coche, seguro anual, gasolina, pequeños gastos de mantenimiento  (suma y mira)

 Cuanto lo usas?? mira a ver si te sale mejor alquilar un coche para tus viajes largos, el tren, o coger taxis si vives en una capital.

Casa en la playa; muy similar. La letra de la hipoteca la multiplicas por 12 meses y suma gastos de comunidad, etc. Y mira a ver cuanto dinero tienes al año para gastar en alojamientos –hotel o apartamento- en la playa. Con la gran ventaja que sin hipoteca puedes cambiar de parecer, no te obliga a nada durante años.

 

Así, vemos fácilmente que la utilidad de nuestras inversiones en medida dependen del uso que le demos, a más uso más rentable, más frutos por euro invertido.

De tal manera que os aconsejo que invirtáis, pero en vosotros, en cosas que os gustan, que realmente vais a usar.

 Que os saquéis provecho, que no os pare el miedo al gasto.

Si lo usas no es capricho, es inversión. ¿salir a tomar unas cervezas? sí, claro. Es cariño-terapia, es mucho más barato que encerrarse y estar triste.  (si te pasas de alcohol la utilidad será negativa por imbécil, no hablamos de eso.)

¿esa camiseta que te gusta?, es más barato que otras formas de sentirte bien. (si te la vas a poner, sino es consumismo puro y duro y estás tirando el dinero. )

  En fin, que sacareis mejor rendimiento a vuestro dinero si lo invertís en vosotros que si lo dejáis parado en el banco, el ahorro es incierto. Lo que tenéis que buscar es la utilidad.

(Y tal y como está el consumo nacional… no os puedo garantizar una medalla a la heroicidad, pero sí que encontrareis cosas más baratas que en años anteriores.)

 

**Respecto al Oro como valor refugio y vehículo de ahorro.

Pues creo que visto lo anterior…. utilidad utilidad el oro….. no mucho, valor por si sólo…. no mucho.

Y como instrumento de depósito, pues vale bastante menos que tu dinero en el banco; se a puesto de moda por razones de marketing, pero sin verdaderas razones de fondo.

Quien invirtiera hace años con un precio de 60 y vendió hace tiempo le sacaría rentabilidad a su inversión. Quien invirtió a 120 la onza –de primero a duplicado su riesgo respecto al que invirtió a 60, y su rentabilidad a sido la mitad si vende al mismo precio-. Y hay que sumarle el riesgo de que la cotización baje, que cada vez será mayor a medida que el precio esté más arriba. Creo que queda todo dicho, es una inversión cada vez menos apetecible, y por lo tanto más inútil.